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Madrid, 16 de diciembre 2021 – España quiere mejorar las “pasarelas” por las que transitan laboralmente y durante años miles de científicos y facilitar el retorno al país de los investigadores, y el Gobierno incluirá para conseguirlo numerosas novedades en la Ley de Ciencia que se tramitará el próximo año.
Los ministros de Ciencia e Innovación, Diana Morant, y de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, han inaugurado hoy la VI Reunión de Diplomacia Científica, Tecnológica y de Innovación y de la Red de Asociaciones de Científicos e Investigadores Españoles en el Exterior (RAICEX).
Han apelado durante sus intervenciones a la importancia de la diplomacia científica para encontrar soluciones para los principales retos globales a los que se enfrenta la Humanidad, y han apuntado a la ciencia y al conocimiento como la mejor herramienta para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por la ONU y plasmados en la Agenda 2030.
Los titulares de los dos Ministerios y el secretario de Estado de Migraciones, Jesús Javier Perea, han valorado la labor de los científicos que trabajan en el exterior y la contribución que hacen para dar visibilidad y prestigio a la ciencia “de excelencia” de España.
La jornada, organizada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y la Fundación Ramón Areces, ha reunido en Madrid a los representantes de varias asociaciones de científicos españoles en el exterior, y de varios organismos, instituciones y embajadas, con el foco puesto en esta edición en conectar la red exterior de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) con la sociedad para promover la celebración de actividades conjuntas.
Albares se ha referido a la creciente colaboración entre los consejeros culturales y científicos de las embajadas y las asociaciones de científicos repartidas en el exterior -un total de 18- y ha valorado que éstas contribuyen a dar “prestigio y visibilidad” a España como un país de excelencia científica y a acercar la ciencia a la sociedad.
La diplomacia científica, que el Ministerio va a reforzar con un aumento del presupuesto y con el Programa de Becarios de Diplomacia Científica de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), contribuye -ha subrayado Albares- a internacionalizar el sistema de ciencia y tecnología español y a mejorar la imagen de España en el exterior.
La ministra de Ciencia e Innovación ha constatado el “orgullo” que siente la sociedad por esos científicos y ha valorado que sus contribuciones hacen que España sea “un país mejor”. “El talento científico es el intangible más valioso para mejorar el mundo si se crean las condiciones para que así sea”, ha aseverado Diana Morant, y en ese sentido ha asegurado que el principal objetivo de su Departamento es ofrecer un horizonte de seguridad a las carreras científicas y propiciar las medios, facilidades y oportunidades para que los investigadores desarrollen mejor su trabajo.
Esas mejoras se plasmarán, ha explicado la ministra, en la nueva Ley de Ciencia que ultima el Ejecutivo y que se aprobará y tramitará previsiblemente el próximo año; un texto -ha señalado- con el que se pretenden mejorar las condiciones en las que los científicos hacen su trabajo, perfeccionar la transferencia de conocimiento y mejorar también las “pasarelas” por las que transitan los investigadores.
La movilidad es un valor añadido en la carrera científica, han coincidido al señalar muchos de los intervinientes, que han apuntado también la “frustración” que pueden llegar a generar las dificultades para retornar a España, y en ese sentido la secretaria general de Investigación del Ministerio, Raquel Yotti, ha insistido en la necesidad de acometer reformas para conseguir “hacer atractivo el retorno”.
El Gobierno ultima ya la nueva Ley de Ciencia, y en los próximos días -ha anunciado Yotti- someterá a audiencia e información pública un documento en el que se van a plasmar los principales objetivos de ese texto legislativo, con el fin de recavar la opinión de todos los sectores implicados en el sistema español de ciencia y tecnología antes de aprobar la Ley en el Consejo de Ministros y de que inicie su tramitación parlamentaria.
