Me uní a CERU en 2016 y todavía estoy aquí, vivito y coleando, ¡copresidiendo el Simposio Internacional CERU de este año! Claramente, la parte positiva de formar parte de esta Sociedad es mucha mayor que la parte negativa; de lo contrario no estaría todavía aquí. Sin embargo, el camino no ha sido fácil, y estoy seguro de que las experiencias de otras personas han sido diferentes a las mías y les han llevado por caminos diferentes. Esta entrada de blog es una recopilación de mi propio viaje personal, de la alegría y los momentos emocionantes que he vivido y de las lecciones que he aprendido durnate este camino.
Todo comenzó cuando una amiga me animó a postularme para un premio que una Sociedad de la que formaba parte había anunciado recientemente: la primera edición del ya consolidado Premio Talento Emergente CERU. No obtuve el premio, ni siquiera estuve cerca (¡el nivel era realmente alto!). Si bien esto es meramente una experiencia divertida para recordar, lo que quiero resaltar es que me uní a CERU simplemente porque estaba interesado en su premio, una razón totalmente válida para unirme a esta Sociedad.
Poco después de unirme a CERU, descubrí que estaban organizando un simposio en Londres un par de meses después. De este modo, acabé registrándome para asistir al simposio y presentando un póster. Más tarde, descubrí que había un grupo de trabajo de CERU con sede en Londres. Para entonces, mi pareja ya estaba en Londres – por cierto, ella es la copresidenta del simposio de este año -, y yo tenía amigos tanto en el trabajo como fuera del trabajo. Sin embargo, conocer a personas con intereses similares es raro, especialmente en una ciudad tan grande – y muchas veces tan alienante – como puede ser Londres. El grupo de trabajo de CERU en Londres que conocí en ese entonces era una buena pandilla – ¡y todavía lo es! -, e inmediatamente sentí la necesidad de involucrarme más en la Sociedad. Me convertí en el manager de online de CERU y, poco después de ese mismo año, en secretario de la delegación de Londres. Y, por si eso no fuera involucrarme demasiado, también me uní al Comité Organizador del Simposio Internacional de CERU en 2017. A finales de ese año, me ofrecí como voluntario para unirme al Departamento de Prensa de CERU y al recién formado Comité de Mujer en Ciencia de CERU. A su vez, cabe añadir que también era voluntario en ese entonces en Science Toy Award y Native Scientist, otras sociedades que promueven la divulgación científica para niños y niñas que conocí gracias a CERU. Entre unas cosas y otras, también me casé ese año. Podríais pensar que estaba loco aunque, en realidad, ¡este incremento exponencial en involucrarse más y más en CERU es bastante común entre sus voluntarios y voluntarias!
Esos dos primeros años, CERU me mantuvo «ocupado», por decir algo. Sin embargo, construí un currículum impresionante gracias a las actividades de divulgación que organicé y otras competencias que adquirí durante mi voluntariado. Por ejemplo, ayudé a organizar innumerables actividades en Londres como parte del grupo de trabajo en dicha delegación, aprendí a escribir comunicados de prensa, contribuí a eventos de participación pública y desarrollo profesional… Más importante aún, conocí a mucha gente y a una comunidad maravillosa en la que apoyarme. Algunos de ellos siguen siendo amigos, mientras que, en otros casos, la vida nos ha separado. Pero de ninguna manera habría obtenido una gama tan increíble de experiencias sin CERU.
En 2018, me convertí en Secretario de CERU y, por lo tanto, comencé a experimentar un nivel de trabajo de voluntariado totalmente diferente. Ser Secretario es el tipo de actividad que haces «en las sombras». Si lo haces bien, nadie se da incluso cuenta de que estás allí porque todo funciona sin problemas. Si no lo haces bien, CERU (o parte de la Sociedad) se desmorona y la gente empieza a quejarse. Esta apreciación no fue mía, sino de mi predecesor en el cargo – y sigo creyendo que es totalmente cierto. En la Junta Directiva y el Comité Ejecutivo, uno tiene poderes reales para impulsar cambios. No es que seas libre de hacer lo que quieras – en realidad, no lo eres: tienes muchas responsabilidades para con el bienestar de la Sociedad -, pero puedes contribuir a implementar nuevas metodologías que tendrán un impacto en los próximos años, tanto para bien como para mal. Es importante remarcar que realmente puedes estropear el funcionamiento de CERU si no estás al corriente de qué necesita esta Sociedad y cómo está organizada. Ofrecerse como voluntario para formar parte de la Junta Directiva o del Comité Ejecutivo es, por definición, un voluntariado. Sin embargo, debes aceptar un cierto nivel de compromiso y cumplirlo. Puedes adquirir nuevas competencias mientras estás en el puesto; de eso se trata el voluntariado en CERU: sales de tu zona de confort y mejoras varias aptitudes que puedes añadir en tu currículum, pero debes estar listo para invertir tiempo en ello.
Alrededor de este período de tiempo, comencé a sentirme agotado, como era de esperar. Dejé el Comité de Mujer en Ciencia de CERU porque, para ser honesto, no estaba haciendo mucho: inicialmente estaba involucrado en varias de sus actividades, aunque realmente no podía cumplir con ninguna de ellas debido a los compromisos que tenía con los otros puestos de voluntariado en otras iniciativas de CERU. Me di cuenta de que ya no tenía espacio mental para contribuir a más actividades. Más o menos, lo mismo sucedió con mi paso por el Departamento de Prensa de CERU. Sin embargo, seguí organizando eventos locales en Londres, lo que estuvo bien porque eran actividades a corto plazo con las cuales podías ver cómo progresaban en poco tiempo, desde su inicio hasta su ejecución. ¿Y qué era lo peor que podía pasar? ¿No tener suficientes personas para ayudar con el evento o asistir al evento? Sí que tuvimos que cancelar un par de eventos, principalmente durante esos tiempos difíciles de COVID. Pero bueno, así es la vida. Las cosas no siempre salen bien.
En 2020, terminé mi cargo como Secretario de CERU y, por lo tanto, también finalicé mi participación en todas las otras iniciativas de CERU excepto en las actividades en Londres. Fue un alivio, para ser honesto. Mientras era el Secretario de la Sociedad, aprendí muchas cosas: desde la estrategia organizacional hasta saber manejo expectativas. ¡Incluso aprendí mucho más sobre los aspectos legales de la formación de empresas en el Reino Unido! Todo se ve muy bien en mi CV y no tengo duda alguna de que estas experiencisa me han convertido en un líder de equipo mucho mejor en mi trabajo actual. Pero fue agotador y tuve que tomarme unas vacaciones de CERU.
Como ya he comentado antes, ahora estoy copresidiendo el Simposio Internacional de CERU de este año. No fue un “adiós”, sino un “hasta luego”. Ha sido un descanso importante para poder tener una mejor perspectiva sobre lo que quiero de CERU ahora que soy más mayor y tengo más experiencia. ¿Qué puede darme esta Sociedad ahora y qué estoy dispuesto a dar a cambio?
Ser voluntario en CERU es un viaje, y cada viaje es diferente. ¿Cuál ha sido el tuyo? ¿Qué depara tu colaboración con CERU?
Por Diego Alonso Álvarez (@[email protected]), Ingeniero de Software de Investigación (RSE), Jefe de Equipo. RCS-ICT, Imperial College London.