Igualdad LGTBQ+ en ciencia, tecnología e innovación: ¿Sigue la lucha?

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Este año se celebra el 50 aniversario de las protestas de Stonewall en 1969, que desencadenaron la primera marcha del Orgullo [1]. Desde entonces, la comunidad LGTBQ+ ha visto enormes avances en sus derechos, pero sigue perseguida por las autoridades en hasta 70 estados miembros de Naciones Unidas [2]. La situación en el mundo académico, como describimos aquí, no es sino un reflejo de la sociedad en su conjunto.

Un ambiente científico más inclusivo y diverso permite un intercambio más rico de ideas. Sin embargo, las mujeres y las minorías sexuales y étnicas están a menudo infrarrepresentadas en los puestos más altos de la jerarquía académica. Esta falta de representación lleva a las nuevas generaciones al desánimo, pues perciben un ambiente académico en el que no son bienvenidas. Frente a esto, es imprescindible lograr una cultura inclusiva, donde los investigadores puedan vivir abiertamente sin miedo y no necesiten luchar continuamente por la igualdad de oportunidades. Un ambiente académico más abierto tendrá efectos positivos para la salud mental de investigadores actuales y futuros.

Ponentes del “SRUK’s 1st LGBTQ+ in STEM Day”

Durante un evento organizado por CERU sobre el tema,  la doctora A. B., que investiga sobre cáncer en Imperial College London, subrayó la importancia de la interseccionalidad. Como mujer lesbiana, negra e inmigrante, A. B. sabe bien qué significa pertenecer a minorías. Su historia ayuda a entender el sentimiento de aislamiento al que conduce la falta de modelos visibles, y también los obstáculos adicionales que las minorías tienen que superar para lograr el éxito en el mundo académico. “Sentí que debía ser visible como un modelo donde los más jóvenes, sean como sean, puedan verse representados”, dijo A.B.

La Sociedad Americana de Física publicó una encuesta en 2016 [3] que revela que muchos investigadores LGTBQ+ han sufrido (el 22%) u observado (39%) comportamientos excluyentes en su trabajo por su orientación sexual o su identidad o expresión de género. Es decir, aún hoy día, los investigadores están siendo acosados y perseguidos en sus propios departamentos, a causa de su sexualidad o su identidad de género. En el Reino Unido, otra encuesta recién publicada por la Real Sociedad de Química, el Instituto de Física y la Real Sociedad de Astronomía [4], refleja resultados muy similares a los americanos. También aquí, la comunidad LGTBQ+ (especialmente lesbianas, bisexuales y transgénero/género no binario) sufre discriminación en ambientes académicos, y es mucho más proclive a querer dejar sus puestos que sus colegas heterosexuales (un 28% frente a 16%).

Adaptación de [3]. Casos de exclusión vistos o sufridos, segregados por género y por identidad cis/trans. Quienes no se identificaron como trans se incluyen como cis-género.

La discriminación, no obstante, puede comenzar antes. Un estudio realizado entre jóvenes pertenecientes a minorías sexuales (con edades comprendidas entre los 10 y 21 años que no se identificaban como heterosexuales), demuestra que hay más casos de depresión y hasta cuatro veces más casos de autolesiones (incluyendo intentos de suicidio) en este grupo que entre sus compañeros heterosexuales [5]. La situación es probablemente similar en España, donde “maricón” está entre los insultos más comunes en las escuelas [6].

La lucha por la igualdad es particularmente urgente para la comunidad trans: Según una encuesta de la Sociedad Americana de Física, un 50% de personas trans o de género no binario han sufrido acoso en su trabajo [3]. Es más, en la práctica, la comunidad trans está excluida del mercado laboral, y en España su tasa de paro es del 86%, es decir, cinco veces superior a la media de la población. La doctora Marta Román, investigadora en el Hospital del Mar de Barcelona y activista por los derechos de las personas transexuales, se siente muy apoyada por familia, compañeros y superiores, pero sabe que muchos otros no tienen esa suerte. La Organización Mundial de la Salud recientemente retiró la “incongruencia de género” como enfermedad mental de la Clasificación Internacional de Enfermedades. Sin embargo, los cambios legales siguen siendo dolorosamente lentos para esta comunidad, que aún tiene que luchar por los derechos más básicos, incluyendo trabas burocráticas para cambiar de nombre y género legal, o tener acceso a tratamiento hormonal o someterse a cirugías si así lo desean.

Organizadores del LGBTSTEM Day

El doctor Alfredo Carpineti, fundador y director de la red Pride in STEM (“Orgullo en Ciencia, Tecnología e Innovación”), aboga por investigar más sobre el tema en Reino Unido  [4]. Eso ayudaría a las instituciones británicas a comprender los retos a los que se enfrentan sus investigadores LGTBQ+, para poder desarrollar políticas que eviten su discriminación. Carpineti describió en el evento algunos datos preocupantes [3], que indican que las minorías sexuales tienden más a dejar los campos científicos y tecnológicos [7] y menos del 60% están “fuera del armario” para sus colegas [8]. Según Carpineti, “si no estás cabreado, no has estado atento”. Pride in STEM trabaja para dar visibilidad al trabajo de investigadores LGTBQ+ para que puedan actuar como modelo a seguir para las generaciones más jóvenes. En Pride in STEM, los ponentes arrancan sus charlas compartiendo su identidad, no sólo para animar a mostrarse abiertamente sino también para humanizar a los científicos.

En España, hasta ahora no había ninguna red similar a Pride in STEM, y las sociedades científicas españolas no disponen de datos sobre la experiencia laboral de sus investigadores LGTBQ+. Javier Armentia, director del Planetario de Pamplona y comunicador científico, explica que eventos como el 1st LGBTQ+ in STEM Day de CERU o LGBTSTEM Day eran impensables en la España actual. Armentia pertenece a PRISMA, una nueva asociación dispuesta a cambiar esto, luchando contra la discriminación de la comunidad LGTBQ+ en ciencia y apoyando su visibilización. PRISMA está siendo presentada este verano durante los Orgullos de Barcelona y Madrid, y también ofrecerá una red de apoyo a sus miembros. Además, y esto es crucial, esperan establecer puentes con instituciones y sociedades académicas en España, que  hasta ahora no han mostrado interés en los retos que la comunidad LGTBQ+ encuentra en el mundo académico. Para comenzar a abordarlos de manera efectiva, dice Armentia, será fundamental disponer de datos similares a los de las sociedades británicas y americanas.

Aunque muchas cosas han cambiado desde que las protestas de Stonewall sacudieron Manhattan en 1969, aún queda un largo camino para la igualdad de derechos. Se están tejiendo redes para apoyar y celebrar la diversidad LGTBQ+ en el mundo científico y tecnológico, tanto en España como en Reino Unido y otros países. Además, múltiples iniciativas (como 500QueerScientists) fomentan la diversidad y visibilidad de los científicos LGTBQ+, con el objetivo de aportar modelos visibles para que nadie se sienta solo.

Este es un asunto importante, y todas las miradas están ahora sobre las instituciones académicas. En este sentido, CERU considera urgente que centros de investigación y sociedades académicas y científicas españolas, igual que sus equivalentes americanas [3] y británicas [4], comprendan que sus investigadores sufren discriminación por su orientación sexual o identidad o expresión de género. Desde nuestro punto de vista, estas instituciones deberán trabajar con la comunidad LGTBQ+ para liderar un cambio hacia entornos académicos seguros, inclusivos y de los que esta comunidad se pueda sentir parte.

Por Dr Lorenzo de la Rica, anterior Director en CERU Londres, Research Funding Manager en el Cancer Research UK (pero dando su opinión personal en este artículo) & Pablo Izquierdo, estudiante de doctorado de la Wellcome en el  Department of Neuroscience de la University College London, Director del depatamento de política científica en CERU.

Más información:

 –       [1] Protestas de Stonewall: https://en.wikipedia.org/wiki/Stonewall_riots

–       [2] Mapa sobre leyes relativas a la orientación sexual : https://ilga.org/maps-sexual-orientation-laws  

–       [3] Encuesta de la Sociedad Americana de Física sobre discriminación LGTBQ+: https://www.aps.org/programs/lgbt/upload/LGBTClimateinPhysicsReport.pdf

–       [4] Estudio del entorno laboral entre físicos LGBT+:

–          https://www.rsc.org/campaigning-outreach/campaigning/incldiv/lgbt-report/

–       [5] Estudio sobre jóvenes pertenecientes a minorías sexuales: https://www.thelancet.com/journals/lanchi/article/PIIS2352-4642(18)30343-2/fulltext

–       [6] Informe de la Federación Española de LGTB: http://www.felgtb.org/rs/1584/d112d6ad-54ec-438b-9358-4483f9e98868/91c/filename

–       [7] Hughes, B. Science Advances (2018): https://advances.sciencemag.org/content/4/3/eaao6373

–       [8] Yoder & Mattheis, Journal of Homosexuality (2016): https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/00918369.2015.1078632

–       Iniciativas y recursos adicionales:

o   Pride in STEM (https://prideinstem.org/),

o   PRISMA (https://prismaciencia.org/),

o   500QueerScientists (500queerscientists.com),

o   LGBTSTEM Day – 5 de Julio de 2019 (https://prideinstem.org/lgbtstemday/),

o   House of STEM (https://houseofstem.org/),

o   InterEngineering (http://interengineeringlgbt.com/),

o   Out in STEM (https://ostem.org/),

o   LGBT in STEM (https://lgbtstem.wordpress.com/)

o   Queer in STEM (https://www.queerstem.org/)

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