¿Sabes dónde está tu ADN? «Creo que lo he perdido»…

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Ésta es la respuesta que me dio un niño de 8 años en un festival de ciencias después de preguntarle si sabía dónde estaba su ADN. Al final de la actividad, aprendió que estamos hechos de piezas tipo Lego, llamadas células donde se guarda el ADN, ¡así que no puedes perderlo! Se fue con una sonrisa de oreja a oreja sosteniendo un mini-cromosoma que hicimos juntos y diciéndole a su madre que cuando fuera mayor sería un científico y estudiaría el ADN. «Si es tan importante, ¡deberíamos saberlo todo sobre él!», dijo.

Construyendo mini cromosomas en un festival de ciencias

Una parte crucial de la ciencia es compartir nuestros resultados e ideas no solo con otros investigadores sino también con audiencias no especializadas. William Butler Yeats, uno de los poetas más importantes del siglo XX y galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1923, dijo: «Piensa como una persona sabia, pero comunícate en el idioma de la gente». La divulgación científica, definida como el proceso bilateral de comunicación que ocurre entre la comunidad científica y la sociedad, es esencial para la existencia y el desarrollo de la investigación científica. Como científica, compartir tus ideas con el público ayuda a mejorar tus habilidades de comunicación, a pensar en el impacto de tu investigación en la sociedad y a obtener una nueva perspectiva de tu trabajo que podría terminar influyendo a tu investigación. Por otro lado, la divulgación científica puede tener un gran impacto sobre cómo la gente ve la investigación y los investigadores, además de inspirar e incentivar vocaciones científicas.

Laboratorio de ciencias en la escuela West Wing, Nepal

Hay diferentes maneras de comunicar tu investigación: redes sociales, festivales de ciencia, visitas escolares, arte, colaboraciones con los medios… solo céntrate en la idea que deseas comunicar y adáptala a tu audiencia.

En mi caso, empecé con la divulgación científica casi sin darme cuenta. Después de terminar mi doctorado en 2010, viajé a Nepal para trabajar de voluntaria como profesora de inglés. Por casualidad, terminé enseñando inglés en una escuela de una pequeña comunidad nepalí y pensé: «Podría intentar explicarles a los estudiantes mi proyecto de doctorado, a lo mejor lo encuentran interesante…». Una cosa llevó a la otra y lo siguiente que sé es que estaba montando un mini-laboratorio en la biblioteca de la escuela que acabó siendo un centro de divulgación científica que sirvió para acercar la ciencia a estudiantes y profesores. Algunos estudiantes terminaron viniendo al laboratorio en cada descanso que tenían para ayudarme a buscar muestras para el microscopio, preparar nuevos experimentos o hablar sobre la ciencia y sobre lo que es ser científico; ¡aprendimos tanto los unos de los otros!

Desde entonces, la divulgación científica se convirtió en una de mis pasiones y durante los últimos años he participado en varios proyectos en el centro de investigación donde trabajo. También he desarrollado mi propia actividad en colaboración con Natalia Torrea, llevándola con gran éxito a diferentes festivales de ciencias locales y escuelas. Además, este año he coordinado la organización de Science Zone, un festival de ciencia abierto al público como parte del VI Simposio Anual de SRUK, para dar a conocer la investigación de los miembros de SRUK a través de una amplia variedad de talleres y actividades.

Actividades en el «Science Zone» (VI Simposio Internacional SRUK/CERU)

Ésta era la primera vez que abríamos las puertas de nuestro Simposio Internacional y la respuesta fue muy positiva. Los participantes hicieron pulseras de ADN mientras discutían sobre las reglas básicas de emparejamiento de bases: adenina (A) -timina (T) y citosina (C) -guanina (G). Aprendieron, mientras jugaban con calaveras, cómo podemos estudiar la evolución de los dinosaurios, y pudieron ver un vídeo de una célula real dividiéndose que les dejó boquiabiertos. Nuestro visitantes también pudieron apreciar toda la ciencia que se esconde detrás de lo que cocinamos cada día, hicieron fuegos artificiales con leche y escucharon sobre los orígenes de las plantas que comemos. ¡Incluso se pudieron llevar a casa plantas de tomate y pimiento para cultivar sus propias verduras!

Los principales comentarios que recibimos de la audiencia fueron cómo disfrutaron el poder hablar y hacer preguntas a científicos y científicas reales que, sorprendentemente ¡son como cualquier otra persona! Los padres destacaron que eventos como Science Zone estimulan que las nuevas generaciones entiendan y se involucren en la ciencia. Pero no solo el público disfrutó del evento, los comentarios de los investigadores indican que también se beneficiaron del evento y disfrutaron de la discusión y la interacción con la audiencia. Fue una gran experiencia para todos que me hizo darme cuenta de que los congresos científicos siempre deberían tener un día abierto al público… ¿Crees que ésto es algo que veremos en futuras conferencias?

La investigación y la divulgación científica están estrechamente relacionadas y se benefician la una de la otra. Además, pasas un gran rato, así que te animo a probarlo si aún no lo has hecho.

Por la Dr. Alba Abad. Investigadora Postdoctoral del Wellcome Centre for Cell Biology. Universidad de Edimburgo. Delegación Escocesa de SRUK/CERU

Si te interesa la divulgación, puedes obtener más información en la web de Divulgación en Reino Unido

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