La regla: esa gran desconocida

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Sí, la regla. O la menstruación, o el periodo, o la señora de rojo. A mí me gusta llamarla regla, aunque pueda ser una palabra algo incómoda para algunos. Sea cual sea el nombre que tú prefieras, seguro que cuando llega piensas, con alivio o tristeza (según tus planes de futuro), que no hay embarazo. Sin embargo, lo más importante es que su llegada significa que el ciclo menstrual está funcionando correctamente. Pues bien, seas hombre o mujer, quizás te sorprenda saber que el tema de la regla no es tan sencillo como la mayoría pensamos.

¿QUÉ ES LA REGLA?

Empecemos explicando qué es la regla. A grandes rasgos, en cada ciclo menstrual, que suele durar unos veintiocho días de media, el cuerpo de una mujer se prepara para un embarazo. Se engrosan las paredes del útero, lo que se conoce como endometrio, y se forma una capa de tejido muy mullida que es perfecta para que un embrión recién formado se implante y crezca en él. Si no se produce la fecundación, es decir, si el óvulo que se libera en el ciclo no se fusiona con ningún espermatozoide y, por tanto, no hay embarazo; esta capa mullida no sirve de nada. De este modo, el endometrio se desprende de las paredes del útero y se expulsa del cuerpo, acompañado de una pequeña cantidad de sangre. Esto es la regla [1].

El espesor del endometrio cambia a lo largo del ciclo menstrual, de forma coordinada con la ovulación.

O sea, que mientras una mujer tenga la regla, su cuerpo se estará preparando en cada ciclo para que en su útero crezca un bebé. ¿Garantiza eso que esa mujer es fértil? Por sorprendente que parezca, la respuesta es un rotundo no. La fertilidad depende de muchos factores: lo “acogedor” que sea el endometrio (lo que en reproducción asistida se llama receptividad endometrial), que el recorrido que haga el óvulo desde el ovario al endometrio no tenga obstrucciones, que se liberen o no óvulos durante el ciclo y la calidad de los propios óvulos; entre otras cosas [2].

¿VAN LA REGLA Y LA OVULACIÓN SIEMPRE JUNTAS?

Aquí nos surge otra duda, ¿es posible que haya menstruación si no se libera ningún óvulo? De nuevo, la respuesta puede ser desconcertante, pero sí, es posible que haya menstruación sin ovulación. De hecho, es lo que ocurre durante el uso de anticonceptivos orales. La píldora anticonceptiva contiene una cantidad fija de las hormonas que orquestan el ciclo menstrual: estrógeno y progesterona. Como los niveles de estas hormonas son los mismos durante todo el ciclo (una pastilla al día), los ovarios no reciben ninguna señal de que tienen que liberar el óvulo. La señal natural queda “ahogada” por las hormonas que se administran desde el exterior. Digamos que es como si estando en una discoteca intentas escuchar la alarma de tu despertador: no hay manera. El endometrio, sin embargo, únicamente necesita que esas hormonas estén presentes para prepararse. Vamos, que le da igual Maluma que Good Morning Good Morning de los Beatles. Cuando la música para, es decir, cuando los niveles hormonales bajan al dejar de tomarse la píldora (o al tomarse pastillas placebo, que no tienen hormonas), ésa es la señal para que el desprendimiento del endometrio, y por tanto la regla, comience. Es decir, se puede bloquear la liberación de óvulos y, aun así, tener menstruación [3].

Ahora bien, ¿puede darse el efecto contrario? Es decir, ¿puede haber ovulación sin menstruación? Si una mujer no tiene la regla, es poco probable que esté produciendo las hormonas necesarias para la liberación del óvulo, así que seguramente no haya ovulado.

Por último, ¿es posible tener la regla durante el embarazo? Sí. Bueno, no. Me explico: cuando ocurre la fecundación y el embrión llega al endometrio, éste se implanta, como si fuera una semilla echando raíces en el tejido. Esto puede provocar un ligero sangrado que, si bien es más corto y escaso que la menstruación, puede llegar a confundirse. Por tanto, no, no hay menstruación, pero sí puede haber sangrado durante el embarazo [1]. Ojo.

¿Y POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE HABLAR DE LA REGLA?

La regla parece un tema sencillo, pero no lo es. El cuerpo de cada persona es único y, por tanto, el ciclo menstrual es para cada mujer un poco diferente. Aunque sea complicado, conocer cómo funciona nuestro cuerpo es muy importante, tanto en la salud como en la enfermedad. Por ejemplo, la investigación sobre los cambios hormonales que tienen lugar durante el ciclo menstrual podría permitir en un futuro anticipar o incluso paliar el archiconocido síndrome premenstrual o los síntomas de la menopausia, lo cual supondría un gran avance para la salud y el día a día de la mujer. Además, gracias a estos estudios, se están desarrollando y mejorando los métodos o tratamientos para aumentar la fertilidad.

La regla lleva mucho tiempo siendo un gran tabú y seguramente por eso la mayor parte de nosotros no conoce muy bien qué es lo que realmente nos indica su llegada. No se estudia en profundidad en el colegio, ni se habla de la salud menstrual con la frecuencia que se habla de, por ejemplo, la salud bucal. Damas y caballeros, os animo a aprender un poco más acerca de la regla, a hablar de ella y a entenderla mejor porque, nos guste más o menos, la mitad de la población mundial convive, ha convivido o convivirá con ella una vez al mes.

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Por Ana Isabel Rodriguez Rodriguez (@Rguezana13), estudiante de doctorado en la Universidad de Edimburgo. 

Más información:

  1. Blog informativo en la página web de Sanitas: «¿Qué es la menstruación?»
  2. Entrevista al Dr. García Velasco: «Tener la regla no es sinónimo de fertilidad»
  3. Blog informativo en WHW: «¿Cómo funcionan los anticonceptivos orales combinados?»