El cannabis lleva milenios siendo consumido por gente de todo el mundo. A día de hoy, esta sustancia se consume de muchas formas diferentes y en innumerables contextos, ya sea solo, con amigos o en alguna fiesta; fumando, vapeando o incluso añadiéndolo en recetas de cocina. El cannabis está muy presente en las noticias últimamente, y es que la situación que rodea a esta sustancia está cambiando a pasos agigantados. Muchos países están legalizando el cannabis para su uso medicinal y recreativo. Además, los científicos no cesan de encontrar evidencias que apoyan el valor terapéutico de esta planta.

Según el Informe Europeo sobre Drogas de 2018, el cannabis es la droga ilegal más consumida en Europa por la mayor parte de los grupos de edad. Se estima que algo más del 14% de los jóvenes europeos (de 15 a 34 años) han consumido cannabis en 2018 [1]. En España, la encuesta EDADES, realizada por el Ministerio de Sanidad, reveló que más del 35% de la población entre 15 y 64 años afirma haberlo consumido en algún momento de su vida y un 11% afirma haberlo consumido en el último año. Curiosamente, se estima que el doble de varones consume cannabis frente al número de mujeres consumidoras [2]. Estas cifras muestran algo que todos conocemos: el cannabis está presente en muchas situaciones de la sociedad actual y es una parte importante de la vida de una gran cantidad de personas.
La forma más común de consumir cannabis es fumando. Sin embargo, numerosas investigaciones demuestran que ésta es la manera más perjudicial de hacerlo. Te vamos a contar por qué.

Mucha gente fuma únicamente tabaco. De hecho, casi un 70% afirman haberlo consumido en algún momento de su vida y algo más del 40% afirma haberlo consumido en el último año [2]. Fumar tabaco es una de las causas de muerte principales en España, influyendo en gran medida en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, cáncer o diabetes. Se estima que el tabaco es responsable de alrededor de 52.000 muertes al año, más del 8% de todas las defunciones ocurridas anualmente [3].
Ahora bien ¿qué sucede si combinamos estas dos plantas? Puede que no te esperes los resultados. Según un estudio llevado a cabo por la University College London (UCL), el cannabis es menos adictivo que el tabaco, pero mezclar ambas sustancias reduce la motivación para dejar de consumir cualquiera de ellas [4]. Sorprendentemente, el consumo de cigarrillos es independiente de la frecuencia con la que se consume cannabis, sugiriendo que el tabaco aumenta la vulnerabilidad a desarrollar dependencia psicológica por el cannabis entre aquellos que consumen las dos sustancias. De acuerdo con esta teoría, el consumo de tabaco combinado con cannabis contribuye a un mayor incremento del ritmo cardíaco en comparación con el consumo de cannabis por sí solo – efecto fisiológico que contribuye al leve “subidón” que se experimenta al consumirlo y que asociamos con estas sustancias [4].
Estudios recientes realizados por la Universidad de Bristol midieron la relación entre síntomas psicóticos y el consumo combinado de cannabis y tabaco en personas entre 14 y 17 años. Se encontró que esta combinación estaba fuertemente asociada con episodios psicóticos, en comparación con el consumo de tabaco y cannabis por separado. Sin embargo, dichos síntomas psicóticos no se mencionan en el artículo, por lo que es importante interpretar estos resultados con moderación, ya que podrían entenderse de diferentes maneras [5]. Se podría decir que los resultados del estudio muestran que el cannabis puede tener una mayor incidencia en los síntomas psicóticos que el tabaco. Sin embargo, ya que el cannabis suele fumarse en conjunción con el tabaco, y hay evidencias de que este último también promueve ciertos comportamientos psicóticos, no se puede descartar la posibilidad de que los efectos psicóticos del cannabis sean inducidos y potenciados por el tabaco en este contexto [6].
Mezclar el tabaco y el cannabis es una práctica principalmente europea. De acuerdo con la encuesta realizada por Global Drug Survey en 2017 [7], el 90% de los consumidores de cannabis europeos y el 92% de los españoles2 afirman hacerlo de esta manera. También se ha observado cómo los consumidores de tabaco y cannabis en Norteamérica tienden a consumirlos por separado, especialmente dado el boom de popularidad de los vapeadores, con tan sólo un 8% de consumidores de cannabis mezclando ambas sustancias [8]. Este hábito tiene raíces históricas: en la década de los 70, el cannabis no vivía sus momentos de mayor popularidad en Europa y la práctica de fumar hachís (resina extraída de la planta del cannabis) mezclado con tabaco se extendió por el continente. Por otro lado, en esta época, los consumidores de cannabis en Norteamérica ya gozaban de acceso a cogollos de la planta de la cannabis, que usaban para liarse porros compuestos exclusivamente de cannabis [9].

El debate sobre el aumento del riesgo de desarrollar problemas asociados al consumo al mezclar cannabis con tabaco sigue muy vivo. Este otro estudio observó que la nicotina podría ayudar a reducir el impacto de cannabis en la memoria, especialmente entre la gente joven, ya que la nicotina es un neurotransmisor conocido por “agudizar” el cerebro. Esto también podría explicar por qué muchos consumidores tienden a añadir tabaco a sus porros, ya que esta práctica podría servir como mecanismo protector para reducir el impacto negativo causado por el cannabis en áreas como la memoria y la atención, a pesar de los efectos adversos para la salud que esto conlleva [10]. Sin embargo, está más que probado que la combustión necesaria para fumar altera las propiedades de la sustancia consumida, a menudo formando partículas tóxicas cancerígenas, con más de 8 millones de muertes cada año como consecuencia directa de fumar tabaco.

Por otro lado, las propiedades y usos terapéuticos del cannabis sirven para echar aún más leña a esta candente discusión. El uso medicinal del cannabis carece de una extensa base experimental, debido a las enormes restricciones con las que la investigación sobre esta sustancia tiene que lidiar. Sin embargo, existen evidencias sobre dolencias particulares en los que el uso de productos derivados de esta sustancia resulta beneficioso para el paciente. En casos graves de epilepsia, dolor crónico, o nauseas y vómitos derivados de la quimioterapia; el uso de productos de origen cannábico es recetado por muchos especialistas cuando otros tratamientos no consiguen los resultados deseados. Aun con potenciales efectos secundarios, y nunca siendo fumado, el consumo de formas medicinales del cannabis contrasta con las nulas aplicaciones terapéuticas del tabaco [11].
La concienciación que se ha logrado alcanzar en los últimos años sobre las enormes consecuencias que fumar tiene en la salud ha producido un aumento drástico en las vías alternativas de consumo de cannabis, como puede ser vapear su aceite. Vapear cannabis se ha convertido en una tendencia cada vez más popular, tanto en zonas donde el cannabis ha sido legalizado, como en lugares donde éste todavía se considera una sustancia ilegal. Vapear, además, elimina automáticamente los riesgos asociados al tabaco, así como los peligros de la combustión.
Siguiendo esta misma premisa, las campañas de legalización del cannabis también promueven su consumo desligado del tabaco a través de métodos de consumo alternativos para disminuir los riesgos asociados con prácticas fumadoras. Sin embargo, sigue existiendo cierta controversia sobre el efecto que la legalización del cannabis tendrá en los niveles de consumo de tabaco. La nicotina es altamente adictiva y los adolescentes entran en contacto con ella realmente pronto [12]. En este contexto, y debido a la relación entre cannabis y tabaco, la legalización podría resultar arriesgada. Únicamente el tiempo nos dará la solución a ésta y otras muchas cuestiones respecto a este tema tan candente.
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Este artículo ha sido escrito por miembros de Drugs and Me, empresa social con el objetivo de reducir los daños causados por el consumo de drogas a través de la divulgación de la neurociencia y psicología. Llevamos desde 2016 trabajando y creciendo gracias al trabajo de voluntarios provenientes de todos los rincones del globo. Nuestros miembros son expertos en neurociencia, educación y políticas; además de ser investigadores, inversores y estudiantes. Desde nuestra creación, hemos colaborado con universidades y empresas, así como con medios de comunicación como The Guardian y Vice, para divulgar este conocimiento y tratar de alcanzar al mayor público posible.
Más información:
- EMCDDA, Informe Europeo sobre drogas, 2018: http://www.emcdda.europa.eu/system/files/publications/8585/20181816_TDAT18001ESN_PDF.pdf
- Encuesta sobre el consumo de alcohol y drogas en Españas: http://www.pnsd.mscbs.gob.es/profesionales/sistemasInformacion/sistemaInformacion/pdf/EDADES_2017_Informe.pdf
- Nota de prensa acerca de las muertas causadas por consumo de tabaco en España:
http://elmedicointeractivo.com/el-tabaco-causa-52-000-muertes-anuales-en-espana-el-29-de-naturaleza-cardiovascular/ - Hindocha et al. Drug Alcohol Depend. (2015): https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4337852/
- Jones et al. JAMA Psychiatry. (2018): https://jamanetwork.com/journals/jamapsychiatry/fullarticle/2669772
- Discusión sobre la correlación entre el consumo de tabaco y síntomas psicóticos:
https://www.nationalelfservice.net/mental-health/substance-misuse/joint-risks-tobacco-and-cannabis-and-psychotic-symptoms/ - Informe sobre la Encuesta Global de Drogas, 2017:
https://www.globaldrugsurvey.com/wp-content/themes/globaldrugsurvey/results/GDS2017_key-findings-report_final.pdf - Tashkin et al. Addiction. (2015): https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/add.13075
- Discusión sobre la mezcla de cannabis y tabaco: http://volteface.me/features/a-strange-blend/
- Impacto del cannabis en memoria y corazón:
https://www.ucl.ac.uk/news/2017/may/adding-tobacco-cannabis-doesnt-affect-high-impacts-memory-and-heart - Bridgeman MB. P T. (2017): https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5312634/
- Nota de prensa sobre los problemas que conlleva mezclar tabaco y cannabis:
http://theconversation.com/cannabis-isnt-the-health-problem-the-tobacco-people-mix-with-it-is-77067