Santiago Ramón y Cajal nació en España el 1 de mayo de 1852, en Petilla de Aragón, un pequeño pueblo de Navarra. Su padre era doctor y su madre se hacía cargo de la familia y la casa.
Cajal era un niño travieso al que le encantaba dibujar. Sus padres desalentaron esta faceta, ya que pensaban que le distraía en la escuela. Su padre tuvo una influencia muy importante en su educación, asegurándose de que asistía a las mejores escuelas.
Finalmente, decidió estudiar medicina, como su padre, con el que trabajó en el departamento de anatomía. Durante sus años de universidad, realizó numerosos dibujos anatómicos de distintos órganos y sistemas corporales.

Cajal también fue culturista y fotógrafo, esta segunda faceta le ayudó a mejorar algunas de las técnicas existentes.

En 1874, Cajal se unió a la armada española como oficial médico y le destinaron a Cuba durante la Guerra de los 10 años. Allí, se enfrentó a condiciones difíciles, contrayendo la malaria y tuberculosis, lo que motivó su regreso a España en 1875.
A pesar de estas dificultades, su tiempo en Cuba fue vital ahorrando el dinero necesario para su primer microscopio, una herramienta que sería decisiva en sus futuras investigaciones. El microscopio que adquirió fue un modelo original de C. Verick, procedente de París, de 1870. Este instrumento venía con su caja original, dos lentes en su estuche y un ocular. Este modelo en particular se conserva, lo que permite comprender mejor las herramientas que facilitaron el trabajo pionero de Cajal.

Con este microscopio, Cajal examinó meticulosamente los tejidos neuronales, creando dibujos detallados que desafiaron las teorías imperantes en su época. Sus observaciones condujeron a la formulación de la teoría neuronal, que cambió radicalmente nuestra comprensión de la estructura y la función del sistema nervioso.
A su regreso, Cajal inició un doctorado en medicina en Madrid, presentando su tesis «Patogenia de la Inflamación» en 1877. Su carrera académica progresó rápidamente; en 1879, consiguió una plaza como profesor de anatomía descriptiva en la Universidad de Valencia, España. Ese mismo año, se casó con Silveria Fañanás García, con quien tuvo siete hijos.

Más allá de sus labores científicas, Cajal sentía una profunda pasión por el arte y la fotografía. Su talento artístico no era solo una afición, sino parte integral de su trabajo científico. Utilizó su habilidad para el dibujo para ilustrar sus hallazgos neurológicos, proporcionando imágenes detalladas de las estructuras neuronales que impulsaron la comprensión del sistema nervioso. Su interés por la fotografía complementó sus ilustraciones científicas, permitiéndole documentar sus observaciones con precisión y detalle.
La singular combinación de indagación científica y talento artístico de Santiago Ramón y Cajal no solo impulsó la neurociencia, sino que también dejó un legado perdurable en la visualización de conceptos científicos. Su vida ejemplifica la armoniosa integración del arte y la ciencia, inspirando a las generaciones futuras a abordar los retos científicos con creatividad y rigor.
Más información (en inglés):
- Relación con su padre: https://doi.org/10.1093/med/9780190619619.003.0009
- Cajal y su amor por la naturaleza: https://www.frontiersin.org/journals/neuroanatomy/articles/10.3389/fnana.2024.1408783/full